En el municipio de Úrsulo Galván, Veracruz, lo que debería ser la sede del poder local se ha convertido en la casa del poder, pero de las abejas.

Un enjambre instalado en pleno Palacio Municipal ha puesto en riesgo a la población que acude a realizar trámites, mientras que las autoridades parecen más ocupadas en tomarse la foto que en retirar el problema.

Los ciudadanos aseguran que el zumbido se ha vuelto parte del “ambiente institucional” y que entrar al palacio municipal ya es toda una ruleta rusa... O pagas tu predial o sales corriendo a que te atienda un médico por la picadura.

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