Desde calles del puerto de Veracruz regresamos a un punto que ya había sido puesto En Evidencia , en la calle 5, entre Campero y JB Lobos, en la colonia 21 de Abril, donde en su momento surgieron auténticos “toboganes” urbanos.
Y sí, hay buenas noticias… a medias. La fuga de agua potable finalmente fue reparada gracias al famoso “efecto evidencia”, pero el cuento de nunca acabar continúa, porque aunque cerraron la fuga, dejaron como herencia los baches, hundimientos y montículos de arena regados por toda la calle.
Eso sí, hay quienes sí supieron aprovechar la obra inconclusa: las gallinas del rumbo, que ahora cuentan con comederos naturales donde rascan tranquílamente entre la arena en busca de lombrices, cortesía de los baches abiertos.
En resumen, la fuga fue atendida, pero los hoyos quedaron, algunos rellenados únicamente con arena y otros olvidados a media calle, recordando que en esta zona del puerto las reparaciones llegan… pero completas, lo que se dice completas, no tanto.
Entre llantas y peligrosas alcantarillas, así es como circulan habitantes en Fortín