Ha transcurrido un año de la actual administración estatal y una de sus principales banderas ha sidola modernización del transporte urbano con 102 unidades híbridas en Veracruz - Boca del Río, mientras que en el sur la realidad sigue siendo totalmente distinta.
“Hay un conglomerado de detalles que hay que ver y uno de ellos es el mantenimiento, la calidad de los choferes tiene mucho que ver, pero el pueblo en sí qué puede hacer… no se puede atacar un problema de la mitad para arriba, nunca se va a poder, siempre desde abajo y si desde abajo no lo hay y la base cuál es el gobierno y el gobierno no lo hace”.
En municipios como Coatzacoalcos, los ciudadanos continúan utilizando camiones con asientos rotos, pisos parchados, ventanas forzadas y carrocerías deterioradas, además de motores que emiten densas nubes de humo, convirtiéndolos en una de las principales fuentes de contaminación. Paramiles de usuarios, subirse a un urbano sigue siendo una experiencia incómoda e incluso peligrosa.
“Ya ve ahorita como está el gobierno, el gobierno no le mete… el decir es decirlo pero el que lo haga, no lo hace a la mera hora que están arriba se olvidan del pueblo, que el pueblo le hace falta esto, el otro, ahorita mire las unidades hay algunas que andan jalando bien, algunas que se andan quemando”.
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Habitantes de la región sur dijeron que se han registrado constantes fallas mecánicas como salidas de ejes, rupturas de suspensión y frenados bruscos que han terminado en accidentes y lesionados.
“Pues ha habido un poco de problemas señorita, pero eso es que a veces para más rápido tenemos que tomar un taxi”.
Aunque autoridades estatales han señalado que llegarán 60 unidades nuevas para Coatzacoalcos; eso no representa ni la mitad del padrón de más de 300 autobuses. Para la ciudadanía, el anuncio se ha convertido en otro compromiso reciclado que no cambia en nada el servicio deficiente que enfrentan todos los días.
