El fin de semana de Halloween, Seúl vivió una de las peores tragedias de su historia. 156 personas perdieron la vida durante una estampida.
Afortunadamente, una de las asistentes, de origen mexicano, Juliana, logró salir con vida y contar, de viva voz, los momentos en los que pensó que perdería la vida.
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“Estaba totalmente paralizada. No podía mover ni siquiera los dedos de los pies”, dijo la mujer de 23 años.
Dijo que, aunque logró salir del callejón, ahora sufre de rabdomiólisis, un padecimiento que se da cuando el oxigeno no llega a los músculos y la descomposición del tejido pasa por el torrente sanguíneo.
Esta enfermedad puede dañar los riñones y provocar diversas secuelas.
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“Caminamos unos metros, doblamos a la izquierda y en el callejón ocurrió todo. Yo estaba en la parte de arriba de la pendiente. Y todos comenzamos a caer hacia abajo.
Nos empezaron a empujar a empujar, a empujar y no paraban”, relató.
Tras esto, la joven, originaria de Mexicalli, padece de un fuerte dolor muscular y fiebre a causa de la rabdomiólisis.
