Se cumplen ocho días del motín en el Centro de Reinserción Social de Tuxpan que dejó como saldo ocho personas fallecidas y diez lesionados y hasta el momento no hay avance de las investigaciones.
En su conferencia del pasado martes, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle dijo que sería el viernes cuando la Fiscalía General del Estado diera a conocer todos los detalles de lo ocurrido, pero no sucedió.
El Consulado de Guatemala con sede en Acayucan al sur de Veracruz, confirmó que cinco de los internos fallecidos son sus connacionales y que otro más permanece en atención hospitalaria.
Hasta el momento las autoridades estatales tampoco han informado cómo va el proceso de repatriación de los guatemaltecos, ni las causas de sus fallecimientos.
Cabe recordar que durante doce horas del pasado dos de agosto los internos tuvieron el control de varias áreas del penal, incendiaron celdas, enfrentaron a los custodios y denunciaron que el Grupo Sombra controla desde la venta de drogas y les cobra cuotas por espacios para dormir o por visitas familiares.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo observaciones al Sistema Penitenciario del Estado de Veracruz por la sobrepoblación que hay en la mayoría de esos centros, la falta de personal de seguridad, custodia y atención a incidentes violentos.
A decir de expertos en materia de seguridad , lo ocurrido en el CERESO de Tuxpan podría repetirse en algún otro ya que el abuso en la figura de la prisión preventiva oficiosa aumenta los niveles de sobrepoblación en los reclusorios veracruzanos.
La Secretaría de Seguridad Pública y la Dirección General de Prevención y Reinserción Social tendrán que mejorar los protocolos para corregir los riesgos y deficiencias que hoy son una bomba de tiempo en Veracruz.
Por su parte la Fiscalía General del Estado tendrá que dar detalles de lo ocurrido en los próximos días y hacer justicia a las familias de los fallecidos.
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