En redes sociales se hizo viral el momento que elementos de tránsito en Xalapa le abrían paso al vehículo en el que aparentemente viajaba la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García.

Aquello de la austeridad republicana ya quedó en el mero discurso para los funcionarios de la 4T... Lo suyo son los lujos, la extravagancia y claro, el uso del poder que marca la diferencia con el pueblo bueno.

Se hizo viral en redes sociales el momento en que elementos viales detuvieron el tráfico para permitir el paso a una camioneta de lujo y un sequito de guaruras en la que aseguraban viajaba la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García.

Esto fue a la altura del panteón de palo verde en Xalapa, una ciudad conocida por sus problemas de vialidad que a diario sufren los automovilistas, pero claro que eso no aplica para los altos funcionarios.

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“Es algo prepotente, en cierta manera. Las torretas son para abrirse a paso, cuando no debería de ser así. Es la misma cosa, no se puede contra ellos… yo creo que debería ser parejo ¿no? Se dé el paso. ¿Lo ve bien o lo ve mal? De lo funcionarios no. De la autoridad, nadie. Todos parejos”, sondeo ciudadano.

Pero así viaja cualquier otro funcionario de la cuarta transformación, con guaruras y parando el tráfico para circular sin ningún problema... Todos ellos decían que terminarían con los lujos del pasado.

Claro que nadie leyó las letras chiquitas, donde seguro especificaban que no aplicaría en ellos. Pero esto no es nuevo, hay que recordar que en tiempos de campaña la actual gobernadora fue criticada por las lujosas camionetas que usaban ella y su numeroso convoy.

Ya desde entonces pintaba como se iba a manejar llegando al poder. Lo bueno que la austeridad republicana es la base del movimiento de los guinda... Imagínese si no fuera así…Qué contradicción. Pero mientras sus dichos siguen hablando de austeridad, sus hechos demuestran que ni bien llegaron al poder, se acomodaron en los lujos que alguna vez se atrevieron a criticar.

Senador Noroña muestra contradicciones en el lujo y la austeridad