Situación crítica en los penales de Veracruz: sobrepoblación y tragedias por fallas estructurales

Once de los 17 centros penitenciarios de Veracruz presentan sobrepoblación, entre ellos el de Tuxpan que fue escenario de un motín que dejó ocho reos muertos y diez lesionados.

Según el cuaderno mensual de información estadística penitenciaria nacional, hasta junio de 2025 los penales más afectados son “La Toma”, en Amatlán de los Reyes y Pacho Viejo, en Coatepec con un exceso del 60.8 por ciento y 55.2 por ciento, respectivamente. Pero el mismo problema lo presentan el de Jalacingo, Papantla, Misantla, Tantoyuca, Poza Rica, Pánuco, Chicontepec, San Andrés Tuxtla y Tuxpan.

Especialistas en seguridad señalan que la sobrepoblación, el abandono institucional y el control criminal interno desencadenan las tragedias.

“El penal operaba con sobrepoblación, deficiente supervisión, cobros ilegales, grupos de poder de internos y personal bajo amenaza constante… el evento expuso con claridad una realidad que ya no puede ocultarse: las cárceles han dejado de ser administradas exclusivamente por el personal directivo, por el Estado”, Jeremías zúñiga Mezano, presidente comunidades seguras del estado de Veracruz.

Los problemas en los penales veracruzanos van más allá del hacinamiento. Tan sólo en el “Duport Ostión” de Coatzacoalcos, en este 2025 la comisión estatal de derechos humanos investiga la muerte de un reo durante una riña, mientras otro interno pidió ayuda tras denunciar que es víctima de agresiones físicas.

“La autoridad tiene que ser muy cuidadosa… que no vaya haber precisamente alguna persona pueda perder la noción de su realidad y pueda realizar actos y conductas indebidas, entonces sí es importante dar atención a todo lo que se da al interior de los ceresos, verificar la salud mental de cada uno de ellos que es muy importante y que cuenten con todas las áreas especializadas para la atención”, Tonatiuh Hernández Sarmiento, delegado Regional Comisión Estatal De Derechos Humanos.

Expertos en seguridad señalan que los motines y otros incidentes en penales reflejan fallas estructurales del sistema carcelario en Veracruz, pero el director general de prevención y reinserción social, sergio Alfredo López Dekin no ha tomado medidas efectivas para poner orden, señalan que temas como el hacinamiento, la corrupción interna y profesionalización del personal penitenciario necesitan atención urgente.