Ante la pasividad de las autoridades municipales, un grupo de vecinos de la comunidad Ojo Zarco, en Nogales, salieron a botear para solventar los costos operativos de la maquinaria que se encuentra rehabilitando un segmento de la carretera federal 150 que conecta Orizaba y Tehuacán.
No es lo que parece: sorprenden a cura con la prometida de un feligrés