Si eres de las personas que ha sido calificada como “migajera” , pero te niegas a aceptarlo o no sabes si sí eres, aquí te compartimos 5 señales que te ayudarán a descubrirlo.
¿Qué es una persona migajera?
Para iniciar, debemos saber qué significa ser “migajera” o que recibe “migajas de amor”, que es un término conocido también como breadcrumbing, que se refiere a aceptar lo mínimo indispensable en una relación de cualquier tipo, ya sea en pareja o con amigos.
Es decir, cuando una persona recibe atención esporádica, afecto condicionado o tiempo sobrante, por miedo a la soledad o por baja autoestima.
¿Cuáles son las 5 señales de que eres una persona migajera?
Aquí te compartimos 5 señales de que eres una persona migajera, una dinámica que no es sana, por lo que necesitas fortalecer tu amor propio.
¿Justificas la falta de interés?
Defiendes constantemente a la otra persona. Si no te escribe, dices que es porque “está muy ocupada”; y si te cancela de último minuto, piensas que “tiene mucho estrés”. Ignoras la realidad de sus acciones para mantener viva la ilusión que no existe.
¿Tu estado de ánimo depende de una notificación?
Eres de las personas que viven una montaña rusa emocional. Si esa persona te escribe, tu día es maravilloso; si pasan horas o días sin señales de vida, sientes ansiedad, vacío o tristeza profunda.
Esto quiere decir que has entregado el control de tu paz mental a alguien que NO TE PRIORIZA.
¿Te conformas con “planes de último minuto”?
Si casi nunca eres la primera opción. Si la persona te busca cuando sus otros planes fallaron o cuando tienen aburrimiento.
Si aceptas encontrarse con esa persona a deshoras o solo cuando a ella le conviene, estás comunicando que tu tiempo no vale tanto como el suyo.
¿Pides permiso para expresar lo que sientes?
Si eres de las personas que siente miedo de decir “esto me dolió” o “necesito más claridad” por temor a que la otra persona se aleje o piense que eres alguien “intenso” o “complicado”.
Recuerda que silenciar tus necesidades para no incomodar al otro es una señal de que tu amor propio está bajo mínimos.
¿Te ilusionas con el “potencial” y no con la realidad?
No estás enamorado(a) de quien esa persona es hoy, sino de quien podría llegar a ser si cambiara, o de los pequeños momentos buenos que ocurrieron hace meses o de la idea que te has hecho de la otra persona (porque no quieres ver la realidad). Vives de recuerdos y promesas vagas, en lugar de hechos concretos.
Sugerencia: Toma en cuenta que el amor propio no se trata de no tener sentimientos, sino de entender que TU VALOR NO DISMINUYE POR LA INCAPACIDAD DE ALGUIEN MÁS PARA VERTE.
Recuerda: Quien te quiere bien, te ofrece un banquete de respeto y claridad, no las sobras de su tiempo.
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