Durante el final de la década de los años 60 precisamente en marzo de 1969 las playas de Costa Esmeralda del municipio de Tecolutla en Veracruz sus habitantes fueron testigos de encallamiento de una extraña criatura que fue nombrada como el monstruo de Tecolutla.
En una época ajena a la gran tecnología de estos días, la presencia de una gran masa de carne y huesos hizo que fuera la noticia del año en la región. Aquellos restos que fueron encontrados por pescadores y personas de la región, pudieron haber pertenecidos a algún tipo de animal mutilado por depredadores marinos.
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Animal desconocido o monstruo marino
Debido a la descomposición no pudo ser identificado, sin embargo, hay personas que lo relacionan con el Monstruo del lago Ness y serpientes marinas.
Descripciones de la época en que fue encontrado mencionaban que contaba “extraña carcasa con cuerpo parecido al de una serpiente, fue cubierta con una gruesa armadura. Un hueso de unos tres metros de largo, que algunos dijeron era un colmillo, y que se estimó que pesaba una tonelada, salía de su cabeza”.
Algunos científicos mencionaron que aquello que encalló en las costas de Tecolutla era posiblemente un narval, mamífero marino que cuenta con un largo colmillo, aunque también se hablaba de una criatura prehistórica en los mares del Golfo de México.
Posteriormente, el misterio pudo ser resuelto por siete científicos que llegaron a la conclusión que el monstruo de Tecolutla se trataba de una ballena rorcual también conocida como ballena aleta dorsal.
La gran masa de lo que era identificado como una ballena fue convertida en una atracción turística en Tecolutla, a pesar de los olores que desprendía el alcalde de Tecolutla de aquel entonces decidió trasladar al museo que hasta la fecha de hoy continúa exhibiendo los restos del monstruo de Tecolutla.
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