La Casa de Moneda de México acuña la moneda de curso legal, y este mes de mayo de 2025 cumple 490 años de fundación.
Además, acuña medallas para instituciones públicas y privadas; también, mediante el Museo Numismático Nacional se resguarda y exhibe una de las colecciones de monedas que muestran las piezas acuñadas desde su llegada al territorio en 1535.
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Después de la Conquista de América, los primeros españoles que llegaron a lo que sería el territorio novohispano, encontraron un sistema comercial en el que estaba excluida la moneda acuñada
Cabe recordar que el sistema prehispánico estaba basado en el trueque de mercancías, que posteriormente sería reemplazado por el método que imperaba en España, que usaba la pieza monetaria como el único medio de cambio.
¿Cuándo se fundó la Casa de Moneda de México?
La Casa de Moneda de México se fundó el 11 de mayo de 1535, cuando el Virrey Antonio de Mendoza llegó a la Nueva España, portando consigo una cédula real, en la que la Corona Española disponía la creación de la primera Casa de Moneda en América.
¿Cuáles fueron los inicios de la Real Casa de Moneda?
Para establecer el régimen de uso monetario en la Nueva España se trató de introducir piezas acuñadas en Castilla. Para ello, la Corona hizo varios envíos de monedas, procedentes de las cecas castellanas, que eran los lugares donde se fabrica o emite moneda.
Eso no tuvo éxito y no se aliviaron las dificultades existentes en las actividades comerciales, debido a que la importación desde España era ineficiente y de alto valor, además de que no se alcanzaban a cubrir las cantidades que la población demandaba.
Ante la falta de una casa acuñadora en la Nueva España, que provocaba que los tratos comerciales siguieran resintiéndose, afectando también a los intereses de la propia Corona, se decidió instalar una Ceca en territorio novohispano.
La riqueza de metales preciosos en la región, las abundantes y fecundas minas de plata, que se iban descubriendo hacia el norte, acabaron por reafirmar su instauración.
¿Cómo eran las primeras monedas acuñadas en México?
Las primeras monedas acuñadas fueron las de plata, y llevaban impresa una cruz y las armas del reino.
Así se mantuvo hasta 1732, cuando aparecieron las llamadas de tipo columnario, reemplazadas en 1773 por las monedas de busco, que tenían a los reyes de España en el anverso.
El proceso de elaboración iniciaba con la revisión del mineral por parte del ensayador, para certificar su legitimidad.
La fundición de metal se hacía en un horno de crisol, vertiendo posteriormente el metal en moldes. La barra resultante era aplanada sobre un yunque de platero y posteriormente recortada para obtener una forma aproximadamente circular.
¿Sabías que las monedas no siempre fueron redondas?
La acuñación fue inicialmente artesanal, a golpe de martillo, utilizando cuños y troqueles. El resultado eran monedas irregulares y pesadas, las cuales eran revisadas nuevamente por el ensayador, en presencia del tesorero y escribano, para luego entregarla a sus dueños.
Fue en 1753 cuando la Corona retomó la administración directa de la Casa de Moneda. En adelante, la institución compraría la plata a los introductores y las monedas acuñadas pertenecerían a la Real Hacienda.
Ante la gran demanda de monedas, se introdujo nueva maquinaria, grandes molinos de laminación para aplanar las barras y prensas de volante, que permitieron la acuñación de piezas circulares uniformes.
Con el inicio de la guerra de Independencia, la Casa de Moneda atravesó una grave crisis, pues muchas minas fueron abandonadas y, en otros casos los caminos eran demasiado peligrosos para el transporte de la plata hacia la capital virreinal. Por ello, las autoridades establecieron casas de moneda provinciales.
Con la independencia, la ceca pasó a llamarse por un breve tiempo Imperial Casa de Moneda de México, luego Casa Nacional de Moneda.
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