¿Tienes sequedad ocular y bucal? Cuidado, podría tratarse de este síndrome

Si eres una persona que presenta sequedad ocular y bucal, debes tomar precauciones, pues podría tratarse de un síndrome que afecta principalmente las glándulas exocrinas.

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El Síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune, crónica que afecta principalmente a las glándulas exocrinas, como las lagrimales y salivales, reduciendo de manera significativa la producción de lágrimas y saliva.

Los síntomas más comunes de este padecimiento son sequedad ocular y bucal, aunque también puede provocar fatiga, dolor articular y, en algunos casos más graves, puede afectar órganos como pulmones, riñones, piel y sistema nervioso.

Este padecimiento suele presentarse entre los 40 y 60 años de edad, y afecta con mayor frecuencia a las mujeres.

Debido a que sus síntomas iniciales son inespecíficos, se subdiagnostica, lo que retrasa su tratamiento y complica el pronóstico.

Especialistas señalan que es común que los pacientes con Sjögren presenten molestias como ardor ocular, visión borrosa, sensación de arenilla, fotofobia y necesidad constante de hidratación. Estas señales pueden ser clave para iniciar el diagnóstico.

Cuando el Síndrome de Sjögren no se trata de manera oportuna, puede derivar en complicaciones visuales severas, como el dolor crónico, infecciones oculares, perforación corneal, incluso pérdida de la visión.
Ante los síntomas, se deben realizar los estudios correspondientes para la detección y manejo de la enfermedad, además de la canalización del paciente al área correspondiente.

Autoridades de salud refieren que el tratamiento incluye el uso de fármacos inmunomoduladores y antiinflamatorios sistémicos, así como gotas oftálmicas para aliviar los síntomas locales.

El Síndrome de Sjögren no tiene cura, pero el tratamiento adecuado permite preservar la funcionalidad del paciente y mejorar su calidad de vida.