La que ya no sabe qué hacer ante la situación que atraviesa Campeche, es la gobernadora Layda Sansores, y con sus declaraciones sólo termina por contradecirse.

O con Dios o con el diablo, la gobernadora de Campeche ya no sabe si reírse, indignarse o ponerse a llorar por la situación de Campeche.

La mandataria campechana dijo: “Yo les puedo decir que Dios estaba inspirado cuando hizo Campeche, se lució”.

Layda Sansores agregó: “Pero Dios nos jugó una mala pasada, nos fue a poner en las puertas del infierno, ahí donde brota el petróleo y donde salen los venenos del diablo”.

Enfrente de la presidenta, con uso de su peculiar y finísimo lenguaje, aceptó que las cosas en Campeche no están bien y culpó a Hacienda de tanto enredo.

En ese sentido, Layda Sansores señaló: “Hicieron una fórmula de coordinación fiscal. Esta fórmula cuando les dan sus presupuestos, es una mentada de madre”.

Sin darse cuenta, contradijo al discurso oficial que dice que todo está bien y que la pobreza se fue por el caño, así Layda Sansores, maldijo intentando ignorar la respuesta que su gobierno de a la gente.

Por qué maldición somos tan pobres, me siento indignada en todas las arterias”, dijo Layda Sansores.

Campechanos crucen los dedos para que a la próxima repita dos veces el discurso, porque para la gobernadora somos pobres por maldición y el sistema fiscal del país ha sido un insulto, un discurso que confirma que Layda no necesita asesores de comunicación, ella misma se avienta sus propias sátiras.

“Es una mentada de madres”, dijo la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.

VIDEO: Grupo de encapuchados invade bachillerato y bloquean entrada