En la Cuarta Transformación, la “austeridad republicana” parece venir con etiqueta de diseñador. Mientras el pueblo ajusta el cinturón, ellos lo compran de Hermes, Gucci o Dior.
María Escandón, hija del cónsul y ex gobernador Rutilio Escandón, cambió la sencillez chiapaneca por el lujo parisino. Se le vio con una bolsa Dior, valuada en miles de pesos. Y claro, así no viste el pueblo.
¿De dónde sale el dinero para eso con su sueldo? Misterios de la transformación con estilo.
El diputado poblano Roberto Zatarain luce un Rolex Datejust, símbolo de que el tiempo de la austeridad... ya se les acabó. Entre promesas de vivir como el pueblo y relojes de más de 300 mil pesos, uno se pregunta: ¿En qué hora se perdió la congruencia?”.
Andy López Beltrán no colecciona estampas ni fotos familiares, colecciona arte de medio millón.
La obra japonesa de Yayoi Kusama que compró podría pagar medicinas para cientos de niños. Pero bueno, cada quien tiene su concepto de Bienestar: unos comen frijoles, otros cuelgan cuadros.
Y en Tepic, la alcaldesa Geraldine Ponce luce un Rolex Lady Datejust que brilla más que las calles de su municipio. Dicen que el reloj marca la hora exacta... en que se olvidó la austeridad.
Así no se viste el pueblo, ni así se gobierna con modestia. De Dior a Rolex, pasando por Kusama y carteras de lujo, la 4T ya no es transformación... es transacción.
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