A casi un año del arranque de su administración, la gobernadora Rocío Nahle García no ha logrado contener la ola de violencia que golpea a Veracruz.
Homicidios, feminicidios, desapariciones, hallazgo de restos humanos y ataques armados que han resultado en la muerte de policías, funcionarios locales y agentes federales, así como civiles, han empañado la gestión de la morenista.
Un ejemplo fue la balacera en el municipio de Rafael Delgado, con tres personas fallecidas; cifra que se suma a los 660 asesinatos que se han registrado de enero a la fecha, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, pero otros hechos significativos han sido:
- La privación de la libertad y asesinato de la maestra jubilada y taxista en Álamo, junto al alza en la extorsión a trabajadores del volante en la zona norte.
- Atentados contra candidatos y actores políticos durante y después de los comicios para renovar las 212 alcaldías.
- Muerte de dos agentes federales en la avenida Vía Muerta, de Boca del Río.
- Hallazgo sin vida del jefe de seguridad de Pemex en Boca del Río.
La evidente ola de violencia ha provocado que 82.4 por ciento de la población considere inseguro vivir en Veracruz, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública del Inegi.
En comparación de 2024, la cifra que considera los meses de gestión de Rocío Nahle García, tuvo un alza de 3.1 por ciento, lo que deja ver que su estrategia de seguridad no ha funcionado.
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