Mientras la gobernadora del estado de Veracruz, Rocío Nahle, acompañaba la agenda de la Presidencia de la República, en diferentes puntos del estado de Veracruz se registraban hechos violentos.
El primero fue durante la madrugada del sábado 4 de octubre, en el municipio de Tlalixcoyan, ahí sobre la carretera Piedras Negras-Mata Espino, a la altura de la comunidad de Cuyucuenda, un policía resultó herido luego de un enfrentamiento armado con delincuentes, esto según reportes de Seguridad Pública.
Se activó el código rojo por parte de fuerzas federales y estatales, pero el operativo no tuvo resultados, pues no hubo detenidos.
Más tarde, pasado el mediodía, en medio de un fuerte operativo de seguridad por la visita presidencial, la gobernadora era resguardada por fuerzas federales e inclusive por granaderos, mientras que en el sur del estado otra balacera sembró terror entre automovilistas que circulaban por la carretera transístmica 185.
El enfrentamiento armado en dicho tramo carretero se dio entre fuerzas federales e integrantes de la delincuencia organizada que viajaban a bordo de una camioneta en el tramo entre Sayula de Alemán y Acayucan, según informó la Fiscalía General del Estado que inició una investigación.
De acuerdo con el reporte de paramédicos, en el fuego cruzado, dos pasajeras de un autobús resultaron heridas, se trató de dos profesoras que viajaban cuando las balas las alcanzaron, también se reportó el fallecimiento de un presunto delincuente.
Mientras marchaban y también Rocío Nahle celebraba el 204 aniversario de la Armada de México, en el norte del estado, nuevamente en Coxquihui, la delincuencia incendiaba un taller mecánico, otra vez fueron drones que lanzaron explosivos para atemorizar a los ciudadanos de aquella región Totonaca veracruzana.
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