Dicen que, para serlo, hay que parecerlo. Es el ego de la cepa política, pagando por aparecer en portadas de revistas.

Algunos lo hacen por puntos de aprobación y otros, más descarados, como actos anticipados de campaña.

Como los espectaculares y portadas del senador Adán Augusto López en su momento, también ahora el director del Metro de la Ciudad de México, Adrián Ruvalcaba, o bien las recientes portadas del titular de la Agencia de Aduanas, Rafael Marín, quien suspira por gobernar Quintana Roo.

Pagan por las portadas y tapizan las ciudades con espectaculares, nadie las lee, su nombre va en grande y con su mejor foto, o lo que se pueda hacer con lo que se tiene.

Y qué decir de José Luis García Parra, jefe de Gabinete de Gobierno del Estado de Puebla, quien seguramente estarán brincando como “Saapito” de portada y de artículo en artículo.

En la era de los políticos de portada han adoptado esta manera muy “egoísta” de posicionar su nombre, para tener un futuro político que no los deje “muriendo lento” a la hora de las elecciones internas... el que entendió, entendió.

Es un manual muy viejo e ineficientes, la evolución de quienes mágicamente en épocas cercanas a elecciones sacan un libro para promocionarlo en todos lados.

Si en verdad quieren que la gente los ubique, que sea su trabajo el que hable por ustedes.

¿Se perdió? Ministra Lenia Batres titubea durante sesión de la Corte (VIDEO)